jueves, 25 de noviembre de 2010
La felicidad ...un momento
Cuando hoy me decidí a reflexionar acerca de la felicidad, sabía que estaba entrando en un terreno bastante movedizo de concepciones.
Aristóteles hablaba de la felicidad como aquel fin último… aquel bien supremo. Concepto con el que la mayoría de nosotros crecemos. Gracias a los cuentos y a las películas de la infancia, aprendemos que la felicidad es aquello a lo que hay que llegar, y que una vez allí “se termina el dolor”…. Porque en los cuentos la felicidad es “para siempre”…
Y así vamos por la vida, hasta que las cáscaras de la cebolla van decantando, para mostrarnos en su centro que no hay un “para siempre”.
Con el tiempo empezamos a cambiar las preguntas y las respuestas, y aquel:
¿Qué queres ser?.... Feliz ….
se transforma en
¿Quién querés ser? Yo mismo.
Pero entre una pregunta y la otra transitamos las distintas etapas que nos permiten poco a poco madurar y comprender a través de la experiencia que la felicidad no es un medio, ni un fin…. Simplemente es un momento. Aprendemos con la vida y el pasar de los años que ese estado no es eterno, sino absolutamente efímero… es pleno… pero pasajero… es eso que pasa en ese momento… y se va….
Lo triste es que incorporamos esto, a veces muy tarde y por ello en busca de “ser felices” dejamos de disfrutar la verdadera felicidad….la de los momentos que suceden … “mientras tanto”
Nietzche por su parte, sostenía que existen dos tipos de felicidad, la de la comodidad y el sosiego…. (la que francamente considero la enfermedad de la sociedad en nuestros días). Y la felicidad de la autosuperación.
La primera tiene que ver para mí con aquello que nos queda de la inocencia. La llamo enfermedad porque se trata de creernos felices, una especie de felicidad falsa. Por supuesto que cualquiera podría refutarlo diciendo… pero si es feliz así… es feliz…. Y está muy bien… solo que desde mi concepción de felicidad, el que la vive sin cuestionamientos y desde la tranquilidad elije vivirla desde aquellos bosquejos propios del mundo del “para siempre” que claramente sabemos que no es.
Sin embargo la segunda concepción está relacionada con la búsqueda, y como para mí la felicidad no es siempre la misma y es inquieta, la búsqueda (como sinónimo de exploración) juega el importantísimo papel de llenarnos de momentos, muchos de los cuales pueden generarnos felicidad.
Con esto lo que trato de decir es que “la felicidad”, como estado que representa, también depende de la actitud que tengamos para con nuestra vida y como elegimos transitarla, teniendo en cuenta a la vida como una sucesión de momentos.
Es por eso que mi consejo es poner el foco en cada instante, e inevitablemente volvemos a uno de los principios de la Gestalt, Vivir en el HOY y AHORA…. Porque en el momento que sacamos el foco para llevarlo más allá, tal vez estemos perdiendo la oportunidad de disfrutar de ese momento plenamente y entonces sacrificamos la felicidad, por lo que no sabemos pueda pasar después.
Por lo tanto si el momento es hoy… y este hoy nos hace plenamente felices… disfrutemoslo porque es la verdadera felicidad, y sería bueno poder ponerlo en palabras y decir “En este momento soy feliz”….
Les propongo el ejercicio diario… y tal vez descubran que son muy felices, o que hay que empezar a explorar para llenarnos de momentos de felicidad….
Los saludo y tengo el agrado de decirles que escribiendo esto
“ En este momento… SOY FELIZ”
G.M.
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